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martes, 26 de enero de 2016

La quinta ola

Nacionalidad, año: EEUU, 2015
Director: J. Blakeson
Reparto: Chloe Grace Moretz, Nick Robinson, Alex Roe, Liev Schreiber, Maika Monroe, Zackary Arthur, Gabriella Lopez, Lindsay Elizabeth

Sinopsis: Una invasión extraterrestre deja a la humanidad al borde de la extinción tras cuatro oleadas, y preparan la quinta. En medio de la destrucción, la joven Cassie busca reunirse con su hermano pequeño

La quinta ola continua con la corriente que inició “Los juegos del hambre” de adaptar sagas ambientadas en futuros apocalípticos o distópicos. A la citada saga protagonizada por Jennifer Lawrence, que terminó su andadura en la gran pantalla el pasado mes de noviembre, le han seguido “Divergente” o “El corredor del laberinto”. “La quinta ola” busca hacerse un hueco entre el público de estas sagas, presentando claves similares, pero también sus diferencias.

“La quinta ola” es lo que es, un producto de entretenimiento sencillo al que solo hay que acudir si se busca pasar el rato. Si es así, se puede pasar un rato distraído. La base argumental de la que parte (ese apocalipsis terrestre producido por los alienígenas que buscan acabar con la raza humana) es interesante y, aunque habría podido desarrollarse mejor, esta primera entrega me ha interesado más que la primera de “Divergente” o la segunda de “El corredor del laberinto”

La película comienza bien mostrándonos esas olas de ataques con la que los alienígenas, denominados “los otros” (si, no se han comido mucho la cabeza), si bien luego acaba haciéndose irregular. La parte de supervivencia de la protagonista funciona moderadamente hasta que se encuentra con el personaje de Evan. A partir de ahí comienza el rollito de paseo por el bosque y comienzo de romance juvenil tan típico de estas cintas, un rollito que aburre bastante y que provoca que la atención se dirija hacía lo verdaderamente interesante, que es lo ocurre en la base militar, cuyo desarrollo, aunque algo previsible, es entretenido.

El problema principal que le he visto a la película (dejando a un lado toda la retahíla de tópicos y situaciones comunes que suelen suceder en este tipo de sagas, especialmente cuando se giran hacia el romance adolescente, y que tiene momentos casi que son de comedia involuntaria), es que parece estar más interesada en plantear el terreno para las secuelas que en adquirir identidad propia como película, haciendo que parezca unas mera introducción o prólogo de lo que está por venir. Lo bueno es que creo que es un final que, aunque abierto, no es un gran cliffhanger, por lo que en caso de que la taquilla no responda se puede quedar ahí (quien quiera ver como sigue siempre puede recurrir a los libros)

De interpretaciones no voy a hablar porque el doblaje era francamente espantoso, especialmente con los jóvenes del reparto (teniendo en cuenta que son la mayoría, pues nota), pero bueno, Liev Schreiber es un buen secundario, y Chloe Moretz me gusta desde hace tiempo, así que cumplen sin prestarles mucha intención. En el apartado técnico, dentro de que se nota que tampoco se han dejado una millonada, me quedo antes con la recreación de la tierra abandonada y devastada (en este sentido, me quedo algo más tranquilo para cuando Sony adapte The last of us) que con los efectos especiales, que a veces no parecen estar bien integrados.

Por lo demás, creo que la cinta cumple si uno sabe lo que va a ver. Un pasatiempo distraído del que, en principio, no me importaría ver las secuelas, si es que se llevan a cabo. 

Nota: 5


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