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sábado, 15 de marzo de 2014

300: El origen de un imperio

Nacionalidad, año: EEUU, 2014
Director: Noam Murro
Reparto: Sullivan Stapleton, Eva Green, Lena Headey, Rodrigo Santoro, Jack O´Conell, Andrew Tiernan, David Wenham

Sinopsis: El general griego Temistocles comanda las tropas que deben hacer frente al ejército Persa de Xerxes y Artemisa

Sinceramente, soy incapaz de entender que a la gente que le gustó la "300" de Zack Snyder salga descontenta con esta. Si vieron la primera, ¿que se esperaban de esta secuela? ¿Un guión profundo o actuaciones de Oscar? Esta secuela, al igual que la anterior, da lo que promete, ni más ni menos. Y eso son batallas, ostias por doquier, baños de sangre, escenas excesivas y pasadas de vueltas y entretenimiento puro, sin más. Quien espere otra cosa, no es su película, directamente. Y aquí quien la ve no se puede decir que no se sabe donde se está metiendo, porque ni siquiera el cartel da lugar a engaño.

Dicho esto, vamos con la película. Y lo primero que debo decir es que no es 300. No alcanza la intensidad ni la épica de la batalla de las Termópilas. Pero aunque esté en aspectos generales por debajo de su predecesora, esto no la hace para nada una mala película. Los responsables han sido conscientes y no han querido repetir la jugada, así que han decidido tirar por otro camino. De entrada, si en la anterior teníamos batallas angostas, aquí las tenemos en mar abierto. La curiosidad de esta película es que es a la vez precuela, coincidencia temporal y secuela de la batalla de los 300. Y aunque no alcanzan el mismo tono, son lo suficientemente espectaculares, excesivas y vistosas como para resultar satisfactorias.

Otro punto interesante es que la historia, al menos al principio, se nos cuenta también desde el punto de vista de los antagonistas. El cómic en el que se basa esta película no se llama "Xerxes" por casualidad, y, aunque sea demasiado por encima, podemos ver al gobernante de los persas antes de convertirse en lo que en estas películas. Pero Xerxes no es el villano principal de esta película. La Artemisa a la que da vida Eva Green es de lejos lo mejor de la cinta, llenando la pantalla con cada aparición. Y es que la actriz está en su salsa, aunque sin desmerecer en absoluto su labor, tampoco es que tenga un gran rival en su homónimo en el bando de los griegos. Sullivan Stapleton, que encarna a Temistocles, realiza un trabajo correcto, aunque ni su personaje es Leónidas ni el es Gerard Butler.

Está claro que no se buscaba otro Leónidas, y que han buscado otro tipo de personaje, pero aún así, el carisma y la fuerza que derrochaba Butler no se encuentran en Stapleton. Temistocles no tiene como ideal una bella muerte en el campo de batalla. No es su estilo. No se va a rendir, por supuesto, y morirá antes que entregarle Grecia a los persas. Pero es más analítico y estratega que el jefe de los espartanos, así como con ideas políticas que buscan una Grecia unida y democrática, algo que contrasta con el punto de vista espartano, tal y como podemos ver en las escenas que comparte con la reina Gorgo. Pero bueno, el hombre no hace un mal trabajo para nada, y la escena SPOILER del polvete con Eva Green, y aunque pasadísima de vueltas, muestra un juego de poder y de dominio entre ambos personajes de una manera impagable FIN SPOILER

La película cuenta también con muchas referencias a la anterior, y aunque algunas se agradecen, otras le acaban haciendo un flaco favor, porque resultan demasiado forzadas y no encajan bien (SPOILER como las apariciones del jorobado o el hecho de que el mensajero al que Leónidas arroja al pozo en la primera película sea el maestro de Artemisa en esta FIN SPOILER) Además tiene otro aspecto que ya he observado a otras películas como las dos primeras entregas de la trilogía de El Hobbit, y es acentuar de manera innecesaria el nivel de épica e intensidad. La película no lo necesita, y el intentar exagerarlo, además de dar una  sensación artificial, no ayuda, pues parece que se intente hacer que la película se tome más en serio cuando no debe ser así.

En cualquier caso, y con sus fallos (que los tiene, no se puede negar), El origen de un imperio cumple sobradamente como secuela de la película de Zack Snyder. En líneas generales está por debajo de la peripecia de los espartanos, pero es muy entretenida, llamativa visualmente y disfrutable. Lo que no se puede hacer es pedirle peras al olmo a esta película cuando es imposible llevarse a engaño. Aunque hayan pasado 8 años desde la primera y su estilo y estética ya no sorprendan (principalmente porque desde 2006 otras series y películas la han copiado), no impiden que muchas de las buenas cosas de la original estén aquí. Además, está todo a punto para que lo rematen con una tercera entrega para contar la batalla de Platea. Aunque eso sí, espero que no tarden otros años en hacerla.

Nota: 7

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